A las 02,50 de la madrugada, los Almonteños saltaban su reja para recoger a la Blanca Paloma, con su Partocito Divino, esa Reina de las Marismas, Patrona de Almonte y Madre de Dios, la Virgen del Rocío. No se hizo esperar, nohizo nada más que asomar el Simpecao al pórtico del Santuario y saltaron impacientes a recoger a las Señora de Lunes de Pentecostés.
El Rocío, no es sólo como lo pinta la televisión. Yo he vivido en primera persona todos los acontecimientos de vivencia profunda de la Hermandad Matriz con su Párroco D. José, gran amigo mío, y he experimentado el amor profundo a la Virgen del Rocío.
Como es posible que desde el jueves hasta el martes siguiente, no para el río de personas pasando por delante de la Virgen, gente de todas las edades, que lloran de alegría, de emoción, de tristeza, que acuden a los confesonarios a pedir perdón de sus pecados, para estar blancos e inmaculados delante de su Virgen del Rocío.
Yo he estado en el confesonario más de 3 horas por la mañana y e horas por la tarde, y no paraba ni un segundo de confesar.
El Rocío no es sólo juerga, borracheras o diversión de aquellos que ni si quieran han pasado por el santuario a ver la Virgen, gracias a Dios el mínimo. Es más días de oración, encuentro fraternal, emoción constante, celebración y vivencia de la fe, el amor y la esperanza cristianas.
¡¡¡¡¡¡ VIVA LA VIRGEN DEL ROCÍO !!!!!!