SACERDOTE EN EL CORAZÓN DE CRISTO

Ser sacerdote hoy día es algo fascinante,a pesar de tener que lidiar con tantas adversidades con las que la vida nos sorprende, pero gracias al Amor incondicional del Corazón de Cristo, Buen Pastor, nos estimula y nos da las fuerzas necesarias para no caer en la tentación ó levantarnos de nuestras caídas, que como humanos, podamos tener.
Os invito desde este blog a que perdáis unos minutos de vuestro tiempo a leer y meditas mis humildes reflexiones que brotan del corazón de pastor, elegido por Dios para la misión de ensenar, santificar y gobernas, al Pueblo de Dios; y sólo serviran de orientación, e intentan ser ayuda para fortalecer nuestras almas. GRACIAS A DIOS y a todos los que "perdáis" vuestro tiempo leyendo mis pensamientos.

miércoles, 19 de mayo de 2010

LA PÉRDIDA DE LOS VALORES

Hoy día,existe un grave problema de droga en medio del ambiente de nuestros jóvenes. Creen que pasárselo bien es consumir ciertas sustancias que lo único que hacen el matarlos lentamente.
El problema de la droga no es en sí la droga, sino el motivo que te lleva a tomarla. Cuando surge un problema, el joven no sabe afrontarlo, porque siempre ha tenido a papá y mamá que le han sacado las castañas del fuego, y cuando se ven solos ante el problema se evaden, no lo afrontan y se refugian en la droga, pensando que así van a paliar su problema y se crean doble problema.
Lo que al joven le lleva a consumir droga es la pérdida de valores como la honestidad, la responsabilidad, la sociabilidad, el dominio de sí mismo, y como valores cristianos la fe, el amor y la esperanza. Cuando uno recupera los valores perdidos, y descubre que merece la pena vivir, y que en la vida somos necesarior y valemos por nosotros mismo, la droga no la necesitas.
Los jóvenes hoy día no están preparados para sufrir. Nadie está preparado para sufrir. Nadie quiere sufrir. Por lo tanto afrontemos la vida como viene, pongamos nuestra confianza en Dios y luchemos por un futuro mejor donde reine siempre el amor y la paz.

DÍ NO A LA DROGA Y SÍ A LA VIDA.

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