¿Son importantes la Romerías? ¿Merece la pena celebrarlas?
A estas preguntas se puede contestar desde dos puntos de vista muy distintos.
Primero. Si la romería se centra en la celebración de un santo, o imagen del Señor o de la Virgen, con un ambiente religioso y fraterno, si merece la pena. ¿Por qué? Porque es un momento propio para compartir la fe transmitida por nuestros mayores de generación en generación. Momento para compartir la alegría y el gozo de sentirse cristianos. Momento para estar con la familia y los amigos, con los vecinos y paisanos venidos de fuera. Momento para recordar a los grandes romeros que ya gozan de la paz del Señor en el cielo.
Segundo. Si la romería no sirve nada más que para que los jóvenes, y no tan jóvenes (que siempre le echamos la culpa a los jóvenes, y son los mayores los que no dan ejemplo) se emborrachen y sólo haya conflictos, y seamos el admerreir de la comarca, creo que no merece la pena. ¿Por qué? Porque no podemos desvaluar nuestra imagen de personas humanas y mucho menos cristiana. Atentamos contra la vida, ya que el alcohol y las drogas va minando por dentro y los va matando lentamente. Lo peor de todo es que se pierde toda la dignidad personal y más cosas que os hablaré en la proxima entrada titulada: "LA PERDIDA DE LOS VALORES".
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