¿DÓNDE ESTÁ EL PROBLEMA? SER RESPONSABLE
Los Valores (2ª Parte)
Como os decía la semana pasada el problema no está en tomar droga, sino ¿qué le ha llevado al joven a consumir? Los jóvenes de hoy han estado siempre acostumbrados a que los padres estén siempre encima y les solucionen los problemas, y cuando son ellos los que tienen que enfrentarse a su problema, no son capaces, y viene la desilusión, la desesperanza, y se cobijan en consumir para olvidar el problema, y se crean dos problemas, el que tenía, más el de la droga.
El cambio de actitud en el ser humano, que normalmente ha sido un ejemplo a imitar, se transforma de tal manera, que sus actos son a veces, contrarios a los que él tenía. De hacerse todos los días la cama, pasa a dejársela sin hacer, de recoger el baño después de la ducha; a dejarlo hecho un desastre; de ordenar su habitación, a dejarla pastas arriba; de comer con la familia, a dejar de hacerlo; y lo peor de todo, de quererse a sí mismo y a los demás, pasa a destrozar su vida y la de los demás.
Los primeros síntomas que empiezan a aflorar son la falta de interés por las cosas que se hacen, gastan más dinero de la cuenta, comen muchas chucherías para aliviar los síntomas, se vuelven muy mentirosos y muchas veces se van de casa un par de días, o una semana, o incluso hasta un mes. Luego surge un problema mayor, y es que no reconocen que están consumiendo y que su vida se está destrozando. Pero es que los Padres tampoco lo asumen: “¿mi hijo? Nunca”. La verdad es que el tanto por ciento mayor, son gente noble, sencilla, fácil de convencer, incapaces de decir que no a nada, por no quedar mal ante los demás. Pierden una serie de valores, los cuales vamos a analizar desde hoy y durante varias semanas.
1. Responsabilidad. Hay un binomio que aprendí de mi rector D. Manuel Cuadrado, actual párroco de San Sebastián de Almería capital: Libertad-Responsabilidad. En la medida que se es responsable, se puede ser libre. Cuántas discusiones tienen los padres con su hijos con el tema de a qué hora se recogen de la fiesta. Si los padres dicen a una hora y obedecen, están siendo responsables, por lo que seguirán teniendo libertad para salir. Pero si desobedecen y llegan más tarde, no son responsable, pierden la libertad.
jesus.zapata@diocesisalmeria.es
Los Valores (2ª Parte)
Como os decía la semana pasada el problema no está en tomar droga, sino ¿qué le ha llevado al joven a consumir? Los jóvenes de hoy han estado siempre acostumbrados a que los padres estén siempre encima y les solucionen los problemas, y cuando son ellos los que tienen que enfrentarse a su problema, no son capaces, y viene la desilusión, la desesperanza, y se cobijan en consumir para olvidar el problema, y se crean dos problemas, el que tenía, más el de la droga.
El cambio de actitud en el ser humano, que normalmente ha sido un ejemplo a imitar, se transforma de tal manera, que sus actos son a veces, contrarios a los que él tenía. De hacerse todos los días la cama, pasa a dejársela sin hacer, de recoger el baño después de la ducha; a dejarlo hecho un desastre; de ordenar su habitación, a dejarla pastas arriba; de comer con la familia, a dejar de hacerlo; y lo peor de todo, de quererse a sí mismo y a los demás, pasa a destrozar su vida y la de los demás.
Los primeros síntomas que empiezan a aflorar son la falta de interés por las cosas que se hacen, gastan más dinero de la cuenta, comen muchas chucherías para aliviar los síntomas, se vuelven muy mentirosos y muchas veces se van de casa un par de días, o una semana, o incluso hasta un mes. Luego surge un problema mayor, y es que no reconocen que están consumiendo y que su vida se está destrozando. Pero es que los Padres tampoco lo asumen: “¿mi hijo? Nunca”. La verdad es que el tanto por ciento mayor, son gente noble, sencilla, fácil de convencer, incapaces de decir que no a nada, por no quedar mal ante los demás. Pierden una serie de valores, los cuales vamos a analizar desde hoy y durante varias semanas.
1. Responsabilidad. Hay un binomio que aprendí de mi rector D. Manuel Cuadrado, actual párroco de San Sebastián de Almería capital: Libertad-Responsabilidad. En la medida que se es responsable, se puede ser libre. Cuántas discusiones tienen los padres con su hijos con el tema de a qué hora se recogen de la fiesta. Si los padres dicen a una hora y obedecen, están siendo responsables, por lo que seguirán teniendo libertad para salir. Pero si desobedecen y llegan más tarde, no son responsable, pierden la libertad.
jesus.zapata@diocesisalmeria.es
¿Quéos parece los artículos? ¿Nadie dice nada?
ResponderEliminarPadre:
ResponderEliminarDesde mi humilde punto de vista, posiblemente los motivos que llevan a un joven a consumir, y posteriormente a engancharse, son tantos que darían para 25 entradas, e intuyo que van desde el aburrimiento al gusto por lo llamémosle 'oscuro', pasando por el deseo de ser 'guay', 'malo' o el deseo, quizás más peligroso, de dañarse a uno mismo.
Cuando retomé el vicio de fumar, mucho me preguntaban por qué lo hacía, si yo aseguraba que fumar no me gustaba, es más, me resultaba desagradable. A todos les decía lo mismo: fumo porque hay tabaco. Si llega a haber coca, me habría metido una raya; si llega a haber heroína, me meto un chute. La cuestión era dañarme. Es lo que tiene despreciarse mucho.
En cuanto a la responsabilidad-libertad, se me viene a la cabeza lo que decía en clase mi tutor y profesor de Ética: te obligas con aquello que valoras.
Perdone, Padre, son las tres y cuarto de la mañana y estoy sobria. Le dejo un abrazo.